Poemas, cartas, vida y obra de la autora. Un blog bilingüe

de Elizabeth Conte Chassin-Trubert.

lunes, 5 de diciembre de 2011

EMILY DICKINSON. 23


23


Guy Rose (1867-1925). Pintor estadounidense. En el robledal




Tenía una guinea de oro
y la perdí en la arena.
Y aunque era módica la suma
y en la tierra hay libras de sobra,
era de tal valor
a mis ojos frugales
que—cuando no pude encontrarla—
me senté a gemir.

Tenía un petirrojo carmesí
que cantaba y cantaba.
Pero cuando los árboles se hicieron
rojos, huyó también.
Otros me trajo el tiempo
y eran las mismas tonadas.
Pero mi casa aún está en espera
de mi perdido trovador.

Una estrella tuve en el cielo,
era una de las Pléyades.
Pero me distraje
y se perdió igualmente.
Y aunque en el cielo hay multitud de ellas
que brillan en la noche,
ninguna me importa
porque ninguna es mía.

Mi historia tiene una enseñanza:
perdí un amigo
El es pléyade y petirrojo
y guinea en la arena.
Y cuando esta triste canción
que acompañan las lágrimas,
en un país lejano
vea el ojo traidor.
quiera Dios que un remordimiento
solemne se apodere de su mente,
y que no halle
consuelo bajo el sol.


(Traducción: José Manuel Arango)


I had a guinea golden—
I lost it in sand—
And tho´the sum was simple
And pound were in the land—
Still, had it such a value
Unto my frugal eye—
That when I could not find it—
I sat me down to sigh.

I had a crimson Robin—
Who sang full many a day
But when the woods were painted ,
He, too, did fly away—

Time brought me other Robins—
Their ballads were the same—
Still, for my missing Troubador
I kept the “house al hame.”

I had a star in heaven—
One “Pleiad” was its name—
And when I was not heeding,
It wandered from the same.
And tho´the skies are crowded—
And all the night ashine—
I do not care about it—
Since none of them are mine.

My story has a moral—
I have a missing  friend—
“Pleiad” its name, and Robin,
And guinea in the sand.
And when this mournful ditty
Accompanied with tear—
Shall meet the eye of traitor
In country far from here—
Grant that repentance solemn
May seize upon his mind—
And he no consolation
Beneath the sun may find.





No hay comentarios: