Sentí un funeral en el Cerebro,
Acompañantes que iban y venían
Pasos—pasos tan sonoros—que era
Como si taladraran el Sentido—
Y cuando ya todos estuvieron sentados,
La Ceremonia, como un Tambor—
Sonaba—y sonaba—hasta que me pareció
que la Mente se entumecía—
Oí entonces cómo levantaban la Caja
Y el crujido que atravesaba mi Alma
Con esas Botas de Plomo, otra vez,
Luego el Espacio—comenzó a tocar a muerto,
Y todos los Cielos eran una Campana,
Y la Existencia, era sólo un Oído,
Y yo, y el Silencio, alguna Raza extraña
Náufraga, --solitaria, aquí—
Y luego a la Razón se le partió una Tabla,
Y yo caí, y caí—
Hasta tocar un Mundo, en el descenso,
Y llegué al Final de todo conocimiento—entonces—
(Traducción: Amalia Rodríguez Monroy)
I felt a Funeral, in my Brain,
And Mourners to and fro
Kept treading—treading—till it seemed
That Sense was breaking through—
And when they all were seated,
A Service, like a Drum—
Kept beating—beating—till I thought
My Mind was going numb—
And then I heard them lift a Box
And creak across my Soul
With those same Boots of Lead, again,
Then Space—began to toll,
As all the Heavens were a Bell,
And Being, but an Ear,
And I, and Silence, some strange Race
Wrecked, solitary, here—
And then a Plank in Reason, broke,
And I dropped down, and down—
And hit a World, at every plunge,
And Finished knowing—then—
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