Poemas, cartas, vida y obra de la autora. Un blog bilingüe

de Elizabeth Conte Chassin-Trubert.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

EMILY DICKINSON. 254




254


Pierre Puvis de Chabannes, pintor francés (1824-1898 - La esperanza





“La Esperanza” es esa cosa con plumas—
Que se posa en el alma—
Y canta la melodía sin su letra—
Y nunca se detiene—para nada—

Su sonido es más dulce—con el Viento—
Y resentida ha de ser la tormenta—
Que pudiera derribar al Pajarillo
Que a tantos dio calor—

Le escuché en las tierras más gélidas—
En los Mares más extraños—
Pero jamás, ni en el mayor de los Extremos,
Solicitó una migaja—de Mí.


(Traducción: Amalia Rodríguez Monroy)






“Hope” is the thing with feathers—
That perches in the soul—
And sings the tune without the words—
And never stops—at all—

And sweetest—in the Gale—is heard—
And sore must be the storm—
That could abash the little Bird
That kept so many warm—

I’ve heard it in the chillest land—
And on the strangest Sea—
Yet, never, in Extremity,
It asked a crumb—of Me.

lunes, 19 de diciembre de 2011

EMILY DICKINSON. 997




997

Arnold Böcklin,  pintor suizo (1827 - 1901) - Ruine am Meer, 1880


Derrumbarse no es Acto de un instante
Sino pausa fundamental
Los procesos de Dilapidación
Son Desmoronamientos organizados.

Aparece primero una telaraña en el Alma
Una Cutícula de Polvo
Una Carcoma en el Eje
Un Moho Elemental—

La ruina es ceremoniosa—obra del Diablo
Persistente y pausada—
Sucumbir en un instante—no es
Un resbalón—es la ley de la Quiebra.


(Traducción: Amalia Rodríguez Monroy)




Crumbling is not an instant’s Act
A fundamental pause
Dilapidation’s processes
Are organized Decays.

‛Tis first a cobweb in the Soul
A Cuticule of Dust
A Borer in the Axis
An Elemental Rust—

Ruin is formal—Devil’s work
Consecutive and slow—
Fail in an instant—no man did
Slipping—is a Crash’s law.



miércoles, 14 de diciembre de 2011

EMILY DICKINSON. 505




505



Claude Monet. (París, 1840 - Giverny, 1926). Pintor impresionista francés. - Blanche Hoschede Monet en su caballete con Suzanne Hoschede leyendo, 1887




Yo no pintaría—un cuadro—
Preferiría ser Quien
Su brillante imposibilidad
Contemplase—con deleite—
Y se preguntara qué sienten los dedos
Cuya rara—celestial—emoción
Evoca tan dulce Tormento—
Tan suntuosa—Desesperación—

Y no hablaría, como las Cornetas—
Preferiría ser yo a Quien
Alzasen muy suavemente hasta el Techo—
Y afuera, para avanzar despacio—
Sobre Pueblos de Éter—
Convertida ya en Globo
Por sólo un labio de Metal—
El dique que condujera a mi Pontón—

Ni sería Poeta—
Es mejor—poseer un Oído—
Enamorado—impotente—contento—
Licencia para venerar,
Privilegio tan atroz
¡Cuál sería la Dote,
Si tuviera yo el Arte de anonadarme
Con Relámpagos de Melodía!


(Traducción: Amalia Rodríguez Monroy)



I would not paint—a picture—
I’d rather be the One
Its bright impossibility
To dwell—delicious— on—
And wonder how the fingers feel
Whose rare—celestial—stir—
Evokes so sweet a Torment—
Such sumptuous—Despair—

I would not talk, like Cornets—
I’d rather be the One
Raised softly to the Ceilings—
And out, and easy on—
Through Villages of Ether—
Myself endued Balloon
By but a lip of Metal—
The pier to my Pontoon—

Nor would I be a Poet—
It’s finer—own the Ear—
Enamored—impotent—content—
The license to revere,
A privilege so awful
What would the Dower be,
Had I the Art to stun myself
With Bolts of Melody!



sábado, 10 de diciembre de 2011

EMILY DICKINSON. 249



249






Claude Monet (Le Havre, 1840-Giverny, 1926). Pintor francés. La costa salvaje de Belle Ile.


¡Tempestuosas Noches—Noches tempestuosas!
¡Si estuviera contigo
Esas Noches serían
Nuestro deleite!

Vanos—los Vientos—
Para un corazón en puerto—
¡Nada de Brújulas—
Nada de Mapas!

Remando en el Edén—
¡Ah! ¡el Mar!
¡Si Yo supiera anclar—esta Noche—
En Ti!


(Traducción: Amalia Rodríguez Monroy)




Wild Nights –Wild Nights!
Were I with thee
Wild Nights should be
Our luxury!

Futile—the Winds—
To a heart in port—
Done with the Compass—
Done with the Chart!

Rowing in Eden—
Ah, the Sea!
Might I but moor—Tonight—
In Thee!

EMILY DICKINSON. CARTAS A T.W.HIGGINSON (260)



Thomas Wentworth Higginson (1823 - 1911)


El 15 de abril de 1862 Emily Dickinson escribió su primera carta a T.H.Higginson. En un epistolario donde la mayor parte de las cartas no tiene fecha registrada y cuya única referencia en el tiempo se debe extraer de hechos que allí estén relatados o de la escritura, ésta es una excepción. La histórica carta fue escrita en respuesta a un llamado que T.H.Higginson publicó en el “Atlantic Monthly”, animando a los jóvenes escritores a enviar sus producciones para someterlas a su juicio.
     Higginson era por ese tiempo un hombre conocido tanto en el campo literario como en el público y Emily Dickinson tuvo que haber sabido de él con anterioridad. Pero parece que lo que más la indujo a responder al llamado lanzado desde el “Atlantic Monthly” fue una reseña aparecida en el “Republican” el 29 de marzo de 1862, donde se comentaba que el artículo de Higginson debía ser leído por todos los potenciales escritores y profetizaba que todo aquel que saliera fortalecido de ese exhaustivo examen, podía contar con el éxito (Sewall, 1880: 541). Probablemente lo que la motivó a escribir esa famosa carta (N° 260), fue la necesidad de someter sus poemas a alguien ajeno a su círculo de amigos y al mismo tiempo familiar con el ambiente literario.
     De todas maneras, muy desconcertado tuvo que quedar el coronel Higginson al leer la carta donde Emily Dickinson se presentaba con un estilo muy poco convencional y aún más al leer los poemas que le enviaba. Tal vez esa misma extrañeza provocó su curiosidad de averiguar quién era la autora de esas palabras y produjo una respuesta inmediata.
     Es evidente que Higginson nunca entendió ni a la mujer ni al poeta que en ella habitaba; a pesar de esto, se dieron dos hechos igualmente inexplicables. Por un lado Higginson, aunque no entendiera los poemas que le parecían demasiado extraños y faltos de gracia, no dejó de animar a Emily para que siguiera enviándole sus versos. Por otro, Emily Dickinson siguió declarándose su discípula, aunque no hiciera caso a sus sugerencias para “mejorar” los poemas.
     Esta extraña correspondencia se mantuvo por veinte y cuatro años. Es posible que los uniera una concepción de la naturaleza y del transcurrir del tiempo, que se encuentra, aunque expresada de manera muy distinta, en los poemas de E.D. y en escritos de Higginson. Posiblemente los acomunaba la convicción  del poder que tienen las palabras.
     A pesar de esto, parece difícil entender que se pudiera sostener por tan largo tiempo una comunicación entre seres tan distantes. La una habitada por el Misterio y la duda sobre la finalidad de la vida; el otro inamovible en su fe y en su visión de la vida como expresión de los designios Superiores, aceptados con firmeza y alegre confianza.   
     De todas maneras, es indudable la importancia que Higginson tuvo para Emily Dickinson. En una de sus cartas ella le agradece haber “salvado su vida”, aunque él no lo supiera. Por otra parte, Higginson conjuntamente con Mabel Loomis Todd fue el primer editor de sus poemas y sin duda a él debemos que muchos de los versos y de las cartas que nos han llegado no se perdieran.



260

Para T.W. Higginson                                                                             15 de abril de 1862    
                            



Mr. Higginson,
         ¿Está Usted demasiado ocupado para decir si mi Verso vive?
         La Mente está tan cerca de sí misma- que no puede ver, distintamente- y no tengo a nadie a quien preguntar-
         Si Usted pensara que respira- y tuviera Usted el tiempo de decírmelo, estaría prontamente agradecida- Si me equivoco- el hecho de que se atreviera a señalármelo me haría sentir la más sincera estimación- por Usted-
         Adjunto mi nombre- con la petición, de que si le place- Señor- me diga ¿qué es verdadero?
         Que Usted no me traicione- es innecesario pedirle- ya que el Honor es su propia garantía-



         [En tinta- Sobre dirigido a: T.W. Higginson. / Worcester. / Mass. Sello postal: Amherts. Massachusetts 15 de abril de 1862.
         En lugar de la firma, E.D. adjuntó una tarjeta (en su sobre) en la cual escribió su nombre. Ella escribió esta primera carta a Higginson, iniciando así una correspondencia que duró hasta un mes antes de su muerte, porque acababa de leer “Carta a un Joven Colaborador”, el artículo principal en la edición del Atlantic Monthly de abril, donde Higginson ofrecía concejos prácticos para escritores principiantes. Ella incluyó también cuatro poemas: “Salvos en Aposentos de Alabastro” (216). “El sueño más cercano retrocede irrealizado” (319), “Jugamos a la Imitación” (320), y “Te diré cómo el Sol surgió” (318). Al momento de publicar esta carta por primera vez, Higginson, la presentó diciendo: “El 16 de abril de 1862, recogí en la oficina de Correo de Worcester, Mass., donde yo vivía en aquel entonces, la siguiente carta.]


Tomado de “Emily Dickinson, los sótanos del alma”. Tomo II. sus cartas. Editorial “El otro el mismo”. Universidad de los Andes. Mérida. Venezuela.


EMILY DICKINSON. CARTAS A T.H.HIGGINSON. (261)



261



T.W. Higginson


Para T.W. Higginson                                                      5 de abril de 1862        
                            



Mr. Higginson,
         Su amabilidad demandaba un más pronto agradecimiento- pero estuve enferma- y hoy escribo, desde mi almohada.
         Gracias por la cirugía- no fue tan dolorosa como yo pensaba. Le traigo otros- como Usted pide - aunque es posible que no sean diferentes-
         Mientras mi pensamiento está desnudo- puedo hacer la diferenciación, pero cuando les pongo vestimenta- ellos se vuelven parecidos, y torpes.
         ¿Usted preguntó mi edad? No he escrito versos- sino uno o dos- hasta este invierno- Señor-
         Tuve un terror –desde septiembre- que no podría contar a nadie- y por eso canto, como hace el Niño cerca del Cementerio- porque tengo miedo- Usted pregunta cuáles son mis Libros- Por Poetas- tengo a Keats- y Mr. y Mrs. Browning. Por Prosa- Mr. Ruskin- Sir Thomas Browne- y las Revelaciones. Fui a la escuela- pero en Su manera de decirlo- no tuve educación. Cuando Muchacha, tuve un amigo que me enseñó la Inmortalidad- pero habiéndose él mismo aventurado demasiado cerca- nunca regresó- Pronto después, mi Tutor, murió- y por muchos años, mi Léxico- fue mi único compañero –Luego encontré otro más- pero no estaba contento de que yo fuera su discípula- así que dejó el País.
         Usted pregunta por mis compañeros, Las Colinas- Señor- y el Atardecer - y un Perro- tan grande como yo, que mi Padre compró para mí- Ellos son mejores que los Hombres- porque saben- pero no dicen- y el ruido en el Estanque, al Mediodía- supera mi Piano. Tengo un Hermano y una Hermana- A mi Madre no le interesa el pensamiento- y mi Padre está demasiado ocupado con sus Legajos- para darse cuenta de lo que hacemos- Él  me compra muchos Libros-pero me pide que no los lea –porque teme que me sacudan la Mente. Todos son religiosos –excepto yo -y se dirigen a un Eclipse, cada mañana- a quien llaman su “Padre”. Pero temo que mi historia lo fatigue –Me gustaría aprender- ¿Pudiera Usted decirme cómo crecer- o eso no es transferible- como la Melodía- o la Brujería?
         Usted habla de Mr. Whitman- nunca leí su Libro- pero se me dijo que era un ser desafortunado-
         Leí “Circunstancia” de Miss Prescott, pero me perseguía, en la Obscuridad- así que la evité-
         Dos Directores de Diarios vinieron a la Casa de mi Padre, este invierno- y preguntaron por mi Pensamiento –y cuando les pregunté “Por qué”, dijeron que yo era mezquina- Y que ellos lo usarían para el Mundo-
         No podría decir mi peso -por mí Misma-
         Mi tamaño me pareció pequeño –leí sus Capítulos en el Atlantic- y probé admiración por Usted- Estaba segura de que no rechazarían una demanda hecha confiando en Usted- ¿Es esto- Señor- lo que usted pedía que Le dijera?
                                                                                    Su amiga,
                                                                           E- Dickinson.


        

[En tinta- El sobre dirigido a: T.W. Higginson. / Worcester. /  Mass. / Sello de la Oficina de Correo: Amherst. Ms Abril 26 1862.
         En su artículo del Atlantic Monthly Higginson, al presentar esta carta, dice que los poemas que la acompañaban fueron dos: “Tus riquezas me enseñaron la pobreza” (299) y “Un pájaro bajó por el sendero” (328). Pero después del estudio de los pliegues en las cartas y los poemas, las evidencias indican que Higginson estaba en un error. Parece que los poemas incluidos fueron: “Llegó un día en la plenitud del Verano” (322), “De Todos los Sonidos despachados por Doquier” (321) y “Los Vientos de Sur los empujan” (86). El escrito “Circunstancia” de Harriet Prescott Spofford fue publicado en Atlantic Monthly en mayo de 1860. La “Carta a un Joven Colaborador” escrita por Higginson cita a Ruskin y menciona a Sir Thomas Browne por el vigor del estilo. El comentario incluido en el artículo sobre “qué deliciosa y prolongada perplejidad es cantar e idear un decente atuendo de palabras…” puede dar razón a la frase de E.D. “Mientras mi pensamiento está desnudo”. Se ha pensado que el amigo que le enseñó la “Inmortalidad” era Benjamin Franklin Newton. Los dos directores recientemente le habían preguntado por su opinión, pueden haber sido Bowles y Holland.
         Aunque E.D. se refiere con frecuencias a los Browning, no vuelve a mencionar a Ruskin y sólo menciona a Keats dos veces (Cartas No. 1018 y 1034).]



Tomado de “Emily Dickinson, los sótanos del alma”. Tomo II. sus cartas. Editorial “El otro el mismo”. Universidad de los Andes. Mérida. Venezuela.




jueves, 8 de diciembre de 2011

EMILY DICKINSON. 883



883


William Holman Hunt, Pintor británico.(Londres, 1827-1910). La luz del mundo.




Los Poetas encienden lámparas nada más—
Ellos, por su parte—se extinguen—
Las Mechas que ellos encienden—
Siendo una Luz vital

Son inherentes  como son los Soles—
Cada Época una Lente
Que disemina su
Circunferencia—



(Traducción: Amalia Rodríguez Monroy)




The Poets light but Lamps—
Themselves –go out—
The Wicks they stimulate—
If vital Light

Inhere as do the Suns—
Each Age a Lens
Disseminating their
Circumference—

                                                            


miércoles, 7 de diciembre de 2011

EMILY DICKINSON. 328




328




Martin Johnson Heade (1819 1904). Pintor estadounidense. Orquídea y colibrí cerca de una cascada de montaña.




Un Pájaro se acercó por el Sendero—
No sabía que yo le estaba viendo—
Partió en dos una Lombriz
Y se comió a la pobre, cruda,

Bebió luego el Rocío
De una Hierba cercana—
Saltó de lado hasta la Tapia
Para ceder el paso a un Escarabajo—

Miró con ojos raudos
Todo a su alrededor—
Parecían las Cuentas asustadas de un collar, pensé—
Agitó el Terciopelo de su Cabeza

Como quien siente el peligro, Cauto,
Le ofrecí unas Miguitas
Y él hinchó su plumaje
Para que le llevara a casa más ligero—

Que los Remos al dividir las Aguas,
Demasiado plateadas para llevar costura—
O que las Mariposas, cuando desde la Orilla del Mediodía
Saltan, y nadan sin salpicadura.


(Traducción: Amalia Rodríguez Monroy)




A Bird came down the Walk—
He did not know I saw—
He bit an Angleworm in halves
And ate the fellow, raw,

And then he drank a Dew
From a convenient Grass—
And then hopped sidewise to the Wall
To let a Beetle pass—

He glanced with rapid eyes
That hurried all around—
They looked like frightened Beads, I thought—
He stirred his Velvet Head

Like one in danger, Cautious,
I offered him a Crumb
And he unrolled his feathers
And rowed him softer home—

Than Oars divide the Ocean,
Too silver for a seam—
Or Butterflies, off Banks of Noon
Leap, plashless as they swim.



martes, 6 de diciembre de 2011

EMILY DICKINSON. 280





Edvard Munch (1863- 1944). Pintor noruego. Muerte en la habitación de la enferma.



Sentí un funeral en el Cerebro,
Acompañantes que iban y venían
Pasos—pasos tan sonoros—que era
Como si taladraran el Sentido—

Y cuando ya todos estuvieron sentados,
La Ceremonia, como un Tambor—
Sonaba—y sonaba—hasta que me pareció
que la Mente se entumecía—

Oí entonces cómo levantaban la Caja
Y el crujido que atravesaba mi Alma
Con esas Botas de Plomo, otra vez,
Luego el Espacio—comenzó a tocar a muerto,

Y todos los Cielos eran una Campana,
Y la Existencia, era sólo un Oído,
Y yo, y el Silencio, alguna Raza extraña
Náufraga, --solitaria, aquí—

Y luego a la Razón se le partió una Tabla,
Y yo caí, y caí—
Hasta tocar un Mundo, en el descenso,
Y llegué al Final de todo conocimiento—entonces—




(Traducción: Amalia Rodríguez Monroy)




I felt a Funeral, in my Brain,
And Mourners to and fro
Kept treading—treading—till it seemed
That Sense was breaking through—

And when they all were seated,
A Service, like a Drum—
Kept beating—beating—till I thought
My Mind was going numb—

And then I heard them lift a Box
And creak across my Soul
With those same Boots of Lead, again,
Then Space—began to toll,

As all the Heavens were a Bell,
And Being, but an Ear,
And I, and Silence, some strange Race
Wrecked, solitary, here—

And then a Plank in Reason, broke,
And I dropped down, and down—
And hit a World, at every plunge,
And Finished knowing—then—



EMILY DICKINSON. CARTAS A SUSAN ( 38 )




Susan Huntington Gilbert (1830 - 1913)

         Susan Huntington Gilbert era hija de un posadero de Greenfield, Massachussetts, y por lo tanto pertenecía a una clase social diferente de la de los Dickinson. Habiendo quedado huérfana de padre y madre, desde su adolescencia vivió con una tía en Geneva, New York, y con su hermana casada, Harriet Gilbert Cutler, en Amherst. Aquí en 1847 frecuentó la Amherst Academy para luego ir a Baltimore donde trabajó como maestra en 1851. Éstos son los años en que surge esa amistad con Emily y Austin Dickinson que tanta importancia tendrá para la vida de estos últimos.
         A pesar de la distancia que sin duda se creó después del matrimonio de Susan con Austin, Emily Dickinson siempre mantuvo su admiración por Sue.




38



Para Susan Gilbert (Dickinson)                     alrededor de diciembre de 1850



         Si no fuera por el clima Susie - mi pequeño, inoportuno rostro se asomaría hoy a tu cuarto—robaría yo un beso a la hermana—a la querida Vagabunda que ha regresado—¡ Agradece al viento helado querida, que te ahorra tal intrépida intrusión! Querida Susie—feliz Susie—me regocijo en toda tu alegría—sostenida por esa hermana querida nunca estarás sola de nuevo. ¡No olvides todas las pequeñas amigas que tanto han tratado de ser hermanas, cuando de verdad tú estabas sola¡
         Tú no oyes que el viento sopla en este día inclemente, cuando el mundo se encoge de hombros; tu pequeño «Columbario está forrado de calor y dulzura», pero no hay «silencio» allí—así que eres distinta de la bonita «Alice». Extraño un rostro de ángel en el pequeño mundo de las hermanas—la querida Mary—Mary que está
en el cielo—Sin embargo recuerda, tú que estás triste—ella no vendrá a nosotras, ¡nosotras regresaremos a ella! Mi cariño a tus dos hermanas—y deseo mucho ver a Matty.
                                               Muy afect. tuya,
                                                                                     Emily



        

 [Escrita en tinta. Fechada: jueves al mediodía.
         Una de las hermanas de Susan Gilbert, Mary, que desde menos de un año estaba casada con Samuel J. Learned, murió el 14 de julio de 1850. Otra hermana que no estaba casada, Martha, y que había estado en Michigan, se había reunido con Sue en diciembre en la casa de la hermana mayor  Harriet (Mrs. William Cutler), en Amherst. La «Alice» a quien aquí se alude es  Alice Archer de Kavanagh de Longfellow, cuyo cuarto es descrito como un «columbario forrado de calor y dulzura y silencio.»]



Tomado de “Emily Dickinson, los sótanos del alma”. Tomo II. sus cartas. Editorial “El otro el mismo”. Universidad de los Andes. Mérida. Venezuela.